Por un lado, una pata negra; por otro, un producto Apple – ¿qué tienen en común la gastronomía tradicional y la tecnología? Al parecer… nada.
Pero cuando la imaginación, la creatividad, aún el genio de los que creen “en la comunicación como algo poderoso y emocionante” inventaron el concepto del I.Jam, todo el mundo se lo comió, perdón, se lo creyó. 350.000 usuarios únicos en su página web y 50.000 visionados en YouTube. Una verdadera locura navideña.
Para resumirlo en pocas palabras, la agencia publicitaria realizó un video en la cual presenta un jamón como último producto de Apple promocionado en el estilo S.Jobs, para darle credibilidad. Y el lote lo contiene todo: el cuchillo, el CD de explicaciones, el manual de instrucciones… hasta el logotipo ha sido remodelado, ahora la manzana tiene cola de cerdo!
Pero lo genial de este video es que no promociona a ningún de los “productos” o marcas que presenta. Pero algo mucho más allá, mucho mejor que la pata negra, mucho más indispensable que el Iphone, Ipod y cosas de éstas; que la imaginación no tiene límite, la imaginación tiene el poder de cambiar todo en su contrario, una pata negra en un nuevo Apple, la realidad en una locura emocionante.
Solo hay que compararla con los anuncios navideños que nos inundan cada año más. Cada vez más numerosos, cada vez más consumidoras, cada vez más estúpidas. Y hay que ver el resultado. Los padres están deprimidos, los niños exigentes. No queda ningún tipo de magia en estas fiestas, una vez más los anuncios lo han comido todo. Todo, hasta la tradición, es un producto comercializable. Así que, hay que darse prisa, comerse esa pata negra antes de que se cambie en una vulgar paletilla, tal y como los Reyes se cambiaron en dependientes del Corte Ingles.
Adélaide y Nirina (Brest)
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